La historia de Cuautitlán Izcalli se remonta a la época prehispánica, cuando la zona era habitada por los tepanecas, quienes eran un grupo náhuatl que se estableció en la región del Valle de México. En esa época, la zona donde hoy se encuentra Cuautitlán Izcalli era conocida como "Tepojaco" o "Lugar de tepojacos".

Después de la llegada de los españoles en el siglo XVI, la región fue evangelizada y se construyeron varias iglesias y capillas. Durante la época colonial, la zona perteneció al municipio de Cuautitlán y se dedicaba principalmente a la agricultura y la ganadería.

Fue hasta 1973, durante el gobierno del presidente Luis Echeverría, cuando se creó el municipio de Cuautitlán Izcalli. Esta decisión se tomó con el objetivo de desconcentrar la población de la Ciudad de México y mejorar las condiciones de vida de las personas que vivían en la zona.

Desde entonces, Cuautitlán Izcalli ha experimentado un importante crecimiento económico y demográfico. Hoy en día, es uno de los municipios más importantes del Estado de México y cuenta con una gran cantidad de empresas y comercios.

La agricultura en Cuautitlán Izcalli ha sido un pilar fundamental en la construcción de su identidad cultural y social. Desde la época prehispánica, la región ha sido habitada por sociedades indígenas que cultivaban diversas plantas, formando parte de lo que se conoce como la "tríada mesoamericana". Entre los cultivos más representativos se encuentran el maíz, el frijol, la calabaza y el chile, que formaron parte de la alimentación y economía de las civilizaciones mesoamericanas. La agricultura ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a los cambios climáticos, sociales y económicos, y ha sido testigo de la transformación del país. La agricultura prehispánica en México representa un periodo fundamental en la historia del desarrollo humano, donde las sociedades indígenas sentaron las bases para la producción de alimentos y el establecimiento de civilizaciones complejas.